Juan Gabriel sigue haciendo historia en la música mundial y su voz entró al registro sonoro de la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos.

Cada año la institución suma a su colección 25 audios dignos de ser guardados para la posteridad, como menciona la agencia EFE, y este año el honor fue para el “Divo de Juárez” con su canción “Amor eterno”.

A través de un comunicado, la Biblioteca del Congreso de Estados Unidos, con sede en Washington, señaló que los audios seleccionados han sido catalogados como sonidos definitorios de la historia y la cultura de la nación.

https://x.com/librarycongress/status/1780214515465941226

Además, de Juan Gabriel también se incluyó al cantante puertorriqueño Héctor Lavoe que entró al registró con su canción “El cantante”.

A las dos canciones mencionadas se suman la de “Parallel” de Blondie y “Arrival” de ABBA, así como de “Don’t worry, be happy” de Bobby McFerrin.

¿A quién le escribió Juan Gabriel “Amor eterno”?

“Amor eterno” es una de las canciones más escuchadas de Juan Gabriel, quien la escribió, y ganó mucha popularidad cuando la interpretó Rocío Dúrcal en la década de los 80.

Al ser una de sus canciones más populares, existen muchas teorías sobre en quién se inspiró Juan Gabriel para escribirla.

Alberto Aguilera Valadez, nombre real del Juan Gabriel, escribió la canción en 1974 y mientras unos aseguran que fue realizada tras el fallecimiento de su madre, otros la adjudican a uno de los grandes amores del “Divo de Juárez” que tuvo una trágica muerte.

La versión más socorrida es que el cantante la compuso en honor a su mamá Victoria Valadez Rojas, cuyo deceso ocurrió en 1974 en Parácuaro, Michoacán, mientras él se encontraba de gira por Acapulco, Guerrero.

Esta historia fue reforzada cuando el mismo Juan Gabriel la dedicó de manera especial a “todas las madres” que asistieron a su icónico concierto que ofreció en el Palacio de Bellas Artes en 1990, donde también pronunció “mamá” en medio de la sentida letra.

Otros destinatarios de “Amor Eterno”

Pero también se cree que fue compuesta para Marco, el primer gran amor de Juan Gabriel, que también murió en 1974 cuando recibió un disparo tras jugar la “ruleta rusa”.

Dicha historia fue ventilada por Joaquín Muñoz Muñoz, exmánager del artista, en la biografía no autorizada Juan Gabriel y yo, donde además se afirmó que el deceso ocurrió mientras el cantante se encontraba en Acapulco.

Otra versión señala que la canción fue dedicada a Ofelia Urtuzuástegui de Puentes, esposa del director de la entonces prisión de Lecumberri, lugar en el que Juan Gabriel estuvo por dos años tras ser culpado de robar unas joyas a la actriz Claudia Islas.

La mujer fue la primera en creer en la inocencia del “Divo de Juárez” y lo ayudó a obtener su libertad; después lo acogió en su casa en la Ciudad de México y lo trató como una madre a un hijo.