Un impresionante sitio arqueológico, perteneciente a la cultura Aztatlán, con entierros de “características únicas” fue descubierto de manera fortuita, en Mazatlán, Sinaloa, después de que una tubería se rompiera.

El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) informó que el hallazgo se registró en la zona urbana cuando, tras la ruptura de la tubería, trabajadores que realizaban obras de pavimentación e infraestructura visualizaron una serie de restos humanos.

“Después del peritaje correspondiente y al tratarse de vestigios antiguos, se hizo el llamado al INAH para su rescate”.

INAH en un comunicado.

Los especialistas han llevado a cabo el salvamento arqueológico del sitio desde 16 de mayo hasta este sábado.

¿Cómo es el sitio arqueológico del INAH en Sinaloa?

El espacio de los trabajos corresponde a un montículo natural, localizado en una zona de estuarios, cuya superficie fue aprovechada en la época prehispánica para establecer una ocupación, explicó el arqueólogo Víctor Santos, citado en el boletín.

La superficie del montículo fue cubierta con desechos de concha apisonada, para edificar encima construcciones perecederas y bajo este piso fueron colocados entierros humanos, “uno de ellos acompañado de un vaso estilo Aztatlán de excelente factura”, añadió el experto.

“En Mazatlán no se había encontrado un entierro de estas características: bajo un piso de concha y acompañado de cerámica fina, pues lo común en la región son los entierros en el interior de ollas”.

Víctor Santos, arqueólogo.

Un descubrimiento relevante

Las características mencionadas hacen que el descubrimiento sea “relevante para la arqueología de la región”, subrayó el INAH, por lo que se buscará un acuerdo con el ayuntamiento de Mazatlán para proteger el sitio como reserva arqueológica y retomar las excavaciones en un futuro próximo.

“La cerámica encontrada es de excelente calidad técnica, ubicada en la fase Acaponeta (900-1100/1200 d.C.)”.

Víctor Santos, arqueólogo.

El asentamiento formó parte de una amplia cultura que, de acuerdo con investigaciones del INAH en el estado de Sinaloa, se desarrolló a partir del año 900 de nuestra era.

Tal fecha “coincide con la época de mayor desarrollo social, económico y político del sur de Sinaloa y norte de (el estado de) Nayarit, conocida en la literatura arqueológica como Horizonte Aztatlán”, explicó la institución.

Los expertos consideran que este no sería el único sitio prehispánico, “y que es muy probable que en toda esta zona se hallen evidencias de un importante asentamiento antiguo, aún desconocido”.